Un día te vas de viaje y en el lugar de destino se cruza en tu camino una gema. Después de tenerla guardada en un cajón algunos años, por fin, llega el momento de lucirla.

¿Quién iba a decir que las hojas de un árbol simbolizarían la unión de la familia? La vida es una caja de sorpresas!

Este espectacular anillo lleva el oro y los diamantes de unas joyas familiares. Juntos realzan, nunca mejor dicho, un espectacular ópalo negro.

Piezas como ésta no quisiéramos hacer nunca, por lo que simboliza.
Perder a un hijo es seguramente el dolor más grande que pueden sentir unos padres.

Hacer este anillo fue un gozo sobretodo por la alegría que desprendía la persona que nos lo encargó.

Las formas, las texturas y los contrastes en los acabados de una pieza son a menudo lo que más resalta, pero casi siempre el valor real, el valor emotivo, es menos visible y más importante.

Éstas son ese tipo de joyas que nos plantean un reto para conseguir la funcionalidad que requieren. El valor simbólico es intrínseco.

Algunas joyas están cargadas de detalles simbólicos y son una mezcla de inspiración propia y ajena. Nos encantó tener la oportunidad de elaborar este colgante!

Una vez más una pieza cargada de elementos simbólicos. Y también un reto, conseguido gracias a la ayuda de la persona adecuada.
¡Es una pasada cuando nos encargan piezas que se alejan de nuestro día a día!

Algunas clientas tienen las ideas muy claras y cada vez que nos vienen con gemas bonitas, sabemos que detrás habrá una diseño especial. Y ya veremos como lo hacemos para que todo cuadre. Esta vez, lo conseguimos.

A partir de un topacio azul se plasmó el azul de los ojos en este anillo de oro blanco . Líneas simples y limpias para engarzar la piedra querida.

Los ópalos son únicos siempre. Y es una auténtica gozada cuando nos dan la oportunidad de trabajar con ellos para hacer piezas especiales.

El círculo es una forma perfecta que siempre nos da equilibrio. En nuestro oficio seguramente es la forma más recurrente y seguramente no es casualidad.

De nuevo formas simples y circulares. Transformar joyas antiguas para crear nuevas piezas es siempre un reto cuando se quiere dar más valor simbólico, si cabe, del que ya tenían las piezas originales.

Para hacer este colgante era importante escoger bien la gema, no solo por su belleza y color, si no también por su origen.

Los diamantes negros son menos conocidos y, para muchos, igual de bellos que los blancos. Sea como sea, nos dan posibilidades de diseño únicas!