Oro reciclado, gemas trazables y materiales sostenibles

Cada vez somos más los que nos preocupamos por saber de dónde vienen los productos que consumimos. Nos gusta saber si son productos de proximidad, quién los ha producido y en qué condiciones. Además, nos importa saber el efecto que tienen sobre el medioambiente.

Por esta razón, en Arnald Joies cuidamos con esmero cómo elaboramos nuestras joyas en lo referente a la sostenibilidad, y escogemos a nuestros proveedores y colaboradores en función de su forma de trabajar.

Arnald es vegano desde hace más de 10 años y siempre tiene en cuenta que tanto las joyas que elaboramos en el taller como todo lo que utilizamos para crearlas no contengan elementos de origen animal ni hayan implicado el sufrimiento animal en su producción.

Nuestros metales, reciclados

En relación con los metales, hace ya algunos años decidimos optar por trabajar con oro, plata, platino y paladio reciclados.

Y, esto, ¿cómo lo hacemos? Es relativamente fácil. A menudo, nuestras propias clientas tienen joyas que ya no usan y nos las ofrecen para que se las compremos. Estas joyas pueden procesarse para volver a extraer de ellas los metales nobles que contienen (oro, plata, platino y paladio puros). También podemos aprovechar las gemas que contengan estas piezas para hacer joyas por encargo personalizadas.

Para llevar a término el proceso de recuperación del metal noble, contamos con la empresa Laminauro, un colaborador con tres generaciones de dedicación al oficio del reciclaje de metales preciosos.

A partir del metal puro recuperado, preparamos nuestras aleaciones de ley habituales: oro de 18 quilates (750 milésimas), platino de 950 milésimas y plata de 925 milésimas. De este modo, evitamos utilizar metales que provienen de la explotación de minas, y nos aseguramos de que nuestras aleaciones son de la mayor calidad y, a la vez, sostenibles.

Nuestras gemas, trazables

Con las gemas aplicamos criterios similares. La mayoría de las gemas que utilizamos sí que se extraen de minas. Pueden provenir de diferentes países, donde, a menudo, es difícil saber las condiciones laborales de los trabajadores que se encargan de la extracción y la talla, y qué cuidado se tiene del entorno en todo este proceso.

Así que, a pesar de que la trazabilidad no siempre es fácil, procuramos comprar las gemas a distribuidores locales que conocen el origen o los comerciantes originales. Afortunadamente, cada vez encontramos más proveedores que nos garantizan la trazabilidad y sostenibilidad de nuestras gemas.

Los demás materiales, lo más sostenible posible

También es importante saber de dónde vienen las fornituras y complementos que necesitamos (cadenas, cierres, cordones, cables, etc.), así como el packaging y, en general, cualquier material que utilicemos.

Definitivamente, es una carrera de fondo conseguir tener todos estos procesos controlados, pero nos llena de esperanza ver que cada vez son más los proveedores y compañeros del oficio, además de los clientes, que también tienen interés en trabajar y comprar de forma un poco más responsable.